Lo anterior, en gran medida se debe al secuestro en el que han caído estos lugares por ciertos grupos, en el caso específico de la plaza, no permitiendo el ingreso a comerciantes de los alrededores, lo cual, provocaría un incremento en variedad de productos y una sana competencia, pues cada día de plaza vemos a los mismos comerciantes del mercado y viceversa, nos gustaría ver comerciantes de todo tipo, ropa artesanal, animales de granja, herramienta, "chachareros", comida típica, etc.
En el mercado municipal, pareciera que los locatarios se han rendido ante la llegada de centros comerciales a la región, pues están en un desabasto total, así como la mayoría de los locales sucios y pobres, se han olvidado de mejorar sus espacios, sus servicios y productos para brindar mejor atención al cliente.
Ante esta problemática, el ayuntamiento actual y los que han pasado no han sabido o no han tenido la menor intención por reactivar verdaderamente el mercado. Si otros gobiernos han tenido la capacidad de darle una sacudida a sus espacios, ¿Por qué en Mixquiahuala no ha sucedido esto? En la pasada administración se le dio una "manita de gato" al mercado, pero la remodelación tiene que ir más allá. Recordemos que este tipo de lugares son parte de la identidad del municipio, incluso también pueden representar un flujo turístico si las cosas se hacen bien. Para no ir más lejos, en "Tepa" ya llevan a cabo el "festival de la gordita", producto en gran medida de la inyección que le dieron a su mercado. Allí se ofrece gran variedad de buena comida: barbacoa, consume, antojitos mexicanos, gorditas, por mencionar algunos. Con Progreso, pese a contar con un inmueble más modesto que el de Mixquiahuala, sucede algo similar, por eso los mixquiahualenses prefieren ir a otros municipios a degustar una buena comida, hacer la compra del mandado o simplemente a "plazear".